ODONTOPEDIATRÍA

La odontopediatría es la especialidad odontológica encargada del tratamiento con pacientes infantiles.

Entre las competencias del odontopediatra, podemos encontrar las siguientes:

PREVENCIÓN

El odontopediatra tendrá como objetivo prioritario prevenir la aparición de cualquier tipo de patología dental en pacientes infantiles. Para ello:

  1. Le explicará a los niños la importancia que tiene el cepillado dental y les enseñarán como deben hacerlo.
  2. Propondrá sesiones periódicas para revisión y/o para realizar aplicaciones de flúor.
  3. Se realizarán los sellados de fosas y fisuras de los molares definitivos, con el objetivo de prevenir la aparición de caries.

ODONTOLOGÍA GENERAL EN EL PACIENTE INFANTIL

Cuando ya exista una lesión, será el odontopediatra el encargado de tratarla. La lesión más prevalente en niños suele ser la caries, la cual será tratada con una obturación (un ‘empaste’) en los casos en los que esta sea pequeña, o con un tratamiento pulpar (pulpotomía o pulpectomía) en los casos en los que la caries afecte al nervio del diente temporal.

EVALUACIÓN DEL CRECIMIENTO Y ESPACIO

El odontopediatra deberá valorar en las sesiones clínicas con los niños el crecimiento de su maxilares, y la posición de los dientes temporales (‘dientes de leche’) con el objetivo de preveer un futuro problema de falta de espacio, que dificultará la erupción de los dientes definitivos (los cuales son más grandes que los dientes temporales) y que ocasionará apiñamiento.

En estos casos, el odontopediatra se pondrá en contacto con el ortodoncista, el cual podrá aplicar una serie de tratamientos que modifiquen el crecimiento del niño, con el fin de evitar, o minimizar, los efectos de esta falta de espacio.

PSICOLOGÍA APLICADA AL PACIENTE INFANTIL

El odontopediatra, además de llevar a cabo los tratamientos eminentemente odontológicos, deberá saber lidiar con la psicología del paciente a tratar, la cual puede resultar muy variada en función del marco de edad en la que se sitúe el niño.

Ganarse la confianza del niño, tratar de desmitificar la imagen de que el dentista ‘es malo’ y minimizar el trauma o dolor que provocan algunos tratamientos (como puede ser el pinchazo de anestesia) son algunos de los objetivos que tratará de lograr el odontopediatra. Para ello, dispondrá de diversas técnicas para lograr la cooperación del niño, así como de instrumental con el que realizar sedación consciente en los casos más complejos.