La periodoncia es el campo de la odontología que se encarga de estudiar, diagnosticar y tratar las enfermedades que afectan a las encías y a los tejidos que rodean los dientes.
ENFERMEDADES PERIODONTALES
GINGIVITIS
Se trata de una patología en la que encontramos las encías inflamadas, las cuales adquieren un color rojo brillante característico. Puede cursar con dolor, y es muy fácil provocar el sangrado de las mismas al cepillado. Pese a que puede tener diversos orígenes, el más prevalente suele estar asociado a la presencia de sarro en los dientes. Este proceso es reversible si es detectado de forma temprana.
PERIODONTITIS
La periodontitis, o enfermedad periodontal (también conocida como ‘piorrea’) es una enfermedad que afecta a los tejidos de soporte del diente y que puede entenderse como una fase avanzada de una gingivitis no tratada. En esta enfermedad, encontramos como la infección bacteriana penetra por debajo de la encía y ataca de forma directa a la raíz del diente y al hueso que le sirve de soporte, pudiendo provocar la caída de los dientes. Esta enfermedad es crónica e irreversible.
TRATAMIENTOS
TRATAMIENTO DE LA GINGIVITIS
El tratamiento indicado para la gingivitis es la tartrectomía (también conocida como ‘limpieza bucal’).
Para eliminar el sarro que provoca la gingivitis, se utiliza un aparato en cuyo extremo hay una pequeña punta metálica que vibra a gran velocidad y que es deslizada por todas las superficies dentales.
Una vez eliminado todo el sarro, la superficie del diente queda ligeramente porosa. Para remediar esto, después de la tartrectomía, se realiza un cepillado con una pasta abrasiva, rica en flúor, que pule perfectamente dichas superficies y además fortalece la estructura interna de los dientes.
Una vez realizada la tartrectomía y el pulido la gingivitis deberá remitir con cierta rapidez, sin dejar ningún tipo de secuela en el diente.
TRATAMIENTO DE LA PERIODONTITIS
En la periodontitis, el sarro, además de encontrarse en la superifice de los dientes y resultar visible, también se encuentra por ‘dentro’ de las encías, pegado a la raíz de los dientes y destruyendo el tejido de soporte del diente. Pese a que todo el tejido de soporte que se haya perdido resulta ya irrecuperable, sí que es posible intentar frenar el avance de la enfermedad para que la gravedad de la lesión no sea mayor. Para ello, se realizan los llamados raspados y alisados radiculares
En este tratamiento, dividiremos la boca del paciente en cuatro partes iguales, y en cada sesión clínica se tratará una de dichas partes.
Tras anestesiar el cuadrante que se vaya a tratar, se realiza una tartrectomía inicial para eliminar la mayor cantidad posible de sarro visible.
Además, al estar el paciente anestesiado, podemos acercarnos más a las encías sin que este refiera molestias. Hecho esto, accedemos a la raíz del diente introduciendo unos finos instrumentos (denominados curetas) entre el pequeño espacio que existe entre diente y encía. Una vez que nos encontramos en la localización deseada, eliminamos el sarro gracias al pequeño borde de corte que presentan las citadas curetas.
Para que estos tratamientos sean efectivos, el paciente deberá estar absolutamente concienciado y presentar una disposición exquisita, ya que si no hay una modificación clara de hábitos (principalmente, la mejora de la higiene bucodental y eliminar el tabaco y el alcohol) todo tratamiento será en vano.
No hay que entender el raspado y alisado radicular como un tratamiento único, ya que la periodontitis es una patología crónica, es decir, no tiene cura. Por este motivo, los pacientes deberán someterse a revisiones, con sus respectivas tartrectomías y/o raspados y alisados radiculares, con cierta frecuencia, relativa según la gravedad del caso.